¿Ha imaginado salir en un robo-taxi autoconducido? Pues ya es una realidad. Pieran Maru explora la emocionante introducción de los robo-taxis, incluyendo participantes como Waymo, Cruise y Dojo de Tesla, con pruebas que se están llevando a cabo en las calles de San Francisco.
16 de noviembre de 2023
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San Francisco siempre ha estado en una posición privilegiada para el desarrollo y las pruebas de robotaxis en la vía pública. Impulsada por un próspero ecosistema de start-ups de vehículos autónomos y un entorno normativo favorable, la ciudad se ha convertido en un epicentro de actividad. Esta reputación se consolidó en agosto de 2023, después de que la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) votara a favor de permitir a los operadores de robo-taxi Waymo y Cruise operar comercialmente un servicio 24/7. La decisión de la CPUC siguió a una intensa audiencia pública que duró más de seis horas, en la que los defensores destacaron que los robotaxis podrían contribuir al turismo de la ciudad, al igual que lo han hecho los infames teleféricos. Otros, en cambio, destacaron el comportamiento errático, las numerosas paradas inesperadas y los problemas de seguridad para los demás usuarios de la vía pública. Algunos manifestantes incluso recurrieron a “timar” a los robo-taxis colocando un cono de manera que detuviera a los vehículos.
Waymo, con una lista de espera de más de 100.000 pasajeros, tiene ahora la vista puesta en su expansión en Los Ángeles y planes para operar en Austin (Texas). Sin embargo, el camino no ha sido tan fácil para Cruise. En un rápido giro de los acontecimientos, Cruise redujo su flota a la mitad, debido a una petición del Departamento estatal de Vehículos de Motor (DMV). Esto se atribuyó a una serie de incidentes, incluida una colisión con un vehículo de respuesta a emergencias.
Aunque los robotaxis autoconducidos han acaparado los titulares, gran parte de la actividad se ha centrado en los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y los sistemas de automatización parcial/condicional disponibles actualmente en los turismos. Entonces, ¿en qué tipo de automatización se encuadran los robotaxis y cuál es el futuro de los turismos de masas?
ADAS - ¿Qué nivel cuenta?
Según la definición de SAE International, la automatización de la conducción consta de seis niveles en una escala de 0 a 5. Los robotaxis de San Francisco se consideran de nivel 4 de alta automatización, en los que las funciones de conducción automatizada no requieren que te hagas cargo de la conducción y pueden operar en una zona geocercada. Mientras tanto, los turismos se ofrecen más comúnmente en el Nivel 2. Mercedes lleva varios años ofreciendo el Nivel 2 de automatización parcial de la conducción, con funciones como el asistente de mantenimiento de carril, la frenada automática de emergencia y el control de crucero adaptativo. Más recientemente, su sistema Drive Pilot se ha convertido en el primer sistema de conducción autónoma de Nivel 3 en recibir la aprobación del Estado de EE.UU.. Su conducción automatizada condicional puede hacerse cargo de toda la conducción en determinadas condiciones, como velocidades de hasta 65 km/h en autopista y tráfico denso. Sin embargo, el Nivel 3 sigue exigiendo la intervención humana cuando se le notifica.
Dojo
Una empresa a la vanguardia en el aprovechamiento de todos los datos de vídeo producidos y el entrenamiento de sus redes neuronales es Tesla. Dojo es el superordenador de entrenamiento de Tesla, que utiliza su propio modelo de inteligencia artificial para entrenar los datos de sus vehículos y acelerar el desarrollo de su función de conducción autónoma completa (FSD). En la actualidad, la mejora de la FSD se ve limitada por su capacidad para recopilar y procesar datos de vídeo de los vehículos. Gracias al desarrollo de una arquitectura de supercomputación avanzada que utiliza un sistema de silicio propio, Tesla predice que Dojo será uno de los cinco superordenadores más importantes del mundo por número de GPU. A menudo se debate si Tesla es simplemente una empresa automovilística o una empresa tecnológica; Dojo ayuda a empujar la pesa hacia el lado tecnológico. Un analista de Morgan Stanley estimó recientemente que el superordenador Dojo podría añadir 500.000 millones de dólares al valor de mercado de la empresa a través de nuevos mercados como la adopción más rápida de los robotaxis, los servicios de red o la oferta de sus capacidades de FSD a otros fabricantes de automóviles. En general, los robotaxis y la automatización de la conducción pueden hacernos la vida más cómoda y mejorar la seguridad. A medida que la tecnología siga desarrollándose y los costes de implantación se reduzcan, cabe esperar que los vehículos autónomos, incluidos los robotaxis, se conviertan en algo cada vez más habitual.
Información y descargos de responsabilidad importantes
La información contenida en este documento se presenta únicamente con fines informativos y no constituye ningún tipo de asesoramiento sobre inversiones. Es posible que las opiniones y valoraciones recogidas en el presente documento cambien y que reflejen el punto de vista de GAM en el entorno económico actual. No se aceptará ninguna responsabilidad por la precisión y la integridad de la información contenida en este documento. El rendimiento pasado no es un indicador de las tendencias actuales o futuras. Los instrumentos financieros indicados se presentan únicamente a efectos ilustrativos y no se deben considerar una oferta directa, una recomendación de inversión, un asesoramiento en materia de inversiones ni una invitación a invertir en cualquier producto o estrategia de GAM. La referencia a un valor no se trata de una recomendación a comprar o vender ese valor. Los valores cotizados fueron seleccionados del universo de valores por los gestores de carteras para ayudar al lector a comprender mejor los temas presentados. Los valores incluidos no están necesariamente en manos de ninguna cartera ni reflejan ninguna recomendación de los gestores de carteras ni una garantía de que se alcancen los objetivos.
Este material contiene declaraciones prospectivas relativas a los objetivos, las oportunidades y los resultados futuros del mercado estadounidense en general. Las declaraciones prospectivas pueden identificarse por el uso de palabras como «creer», «esperar», «anticipar», «debería», «planificado», «estimado», «potencial» y otros términos similares. Algunos ejemplos de declaraciones prospectivas incluyen, pero no se limitan a, las estimaciones con respecto a la situación financiera, los resultados de las operaciones y el éxito o la falta de éxito de cualquier estrategia de inversión en particular. Todas ellas están sujetas a diversos factores, entre los que se incluyen las condiciones económicas generales y locales, los niveles cambiantes de competencia en determinados sectores y mercados, las variaciones de los tipos de interés, los cambios en la legislación o la reglamentación y otros factores económicos, competitivos, gubernamentales, reglamentarios y tecnológicos que afectan a las operaciones de una cartera y que podrían hacer que los resultados reales difirieran sustancialmente de los previstos. Tales afirmaciones son de naturaleza prospectiva e implican una serie de riesgos conocidos y desconocidos, incertidumbres y otros factores, por lo que los resultados reales pueden diferir materialmente de los reflejados o contemplados en dichas afirmaciones prospectivas. Se advierte a los posibles inversores que no se fíen indebidamente de las declaraciones o ejemplos prospectivos. Ni GAM ni ninguna de sus filiales o ejecutivos ni ninguna otra persona o entidad asume obligación alguna de actualizar las declaraciones prospectivas como consecuencia de nueva información, acontecimientos posteriores o cualquier otra circunstancia. Todas las declaraciones realizadas en el presente documento son válidas únicamente en la fecha en que se hicieron.
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