Los mercados emergentes, antes considerados volátiles, ahora están demostrando unos sólidos fundamentales y disciplina macroeconómica, lo que ofrece no solo diversificación, sino también oportunidades reales, afirma Ygal Sebban, Investment Director, Emerging Markets Equities.
18 de agosto de 2025
Los mercados emergentes (ME) se han considerado durante mucho tiempo vulnerables a los riesgos específicos de cada país. Sin embargo, hoy en día creo que están demostrando una mayor disciplina macroeconómica y una mayor resiliencia, especialmente ahora que los mercados desarrollados (MD) se enfrentan a un aumento de la presión fiscal y a una ralentización del crecimiento. Se prevé que los ME contribuyan aproximadamente al 65 % del crecimiento económico mundial en 2035, y que nueve ME clave se sitúen entre las 20 economías más grandes del mundo1. Su salud fiscal es notablemente más sólida, con una ratio media de deuda pública en relación con el PIB ligeramente superior al 60 %, frente a más del 100 % en los MD.2 Este cambio pone de relieve el creciente atractivo de los ME.
Tras los buenos resultados de este año, mi perspectiva se mantiene sin cambios: sigo siendo optimista y alcista con respecto a la renta variable de los mercados emergentes.
- Valoraciones atractivas: un punto de entrada interesante
Gráfico 1: Descuento del ratio precio-beneficio (PER) del MSCI EM respecto a la RV estadounidense

Los mercados emergentes se están recuperando tras años de bajo rendimiento. Durante la última década, la renta variable de los mercados emergentes ha quedado rezagada con respecto a los mercados desarrollados en más de un 50 %3, pero 2025 marca el inicio de una fase de recuperación, tanto en términos de rendimiento como de valoración. La renta variable de los mercados emergentes sigue cotizando en niveles históricamente bajos, lo que ofrece un punto de entrada atractivo en comparación con los mercados desarrollados, que siguen estando muy valorados.
Históricamente, los descuentos en las valoraciones de los mercados emergentes han reflejado unas expectativas de crecimiento más lentas. Sin embargo, en la actualidad, los mercados emergentes muestran un impulso de crecimiento más fuerte que los mercados desarrollados, pero esto no se refleja en sus precios. Esta desconexión sugiere un importante potencial alcista, ya que las valoraciones actuales no reflejan la mejora de los fundamentales de los mercados emergentes.
Aunque los mercados emergentes son muy distintos, la mayoría cotizan con importantes descuentos en relación con su propia historia y con sus homólogos globales. India es la excepción, con valoraciones ligeramente elevadas en comparación con su media histórica, pero sin llegar a ser excesivas. Mientras tanto, la renta variable estadounidense sigue gozando de una prima sustancial, tanto en relación con los mercados emergentes como con sus propias referencias históricas.
- Los estímulos al crecimiento de China añaden impulso
China sigue siendo un motor clave del impulso de los mercados emergentes, con un objetivo de crecimiento del PIB del 5 % para 2025.4 El primer semestre del año arrojó unos sólidos resultados, respaldados por unas fuertes exportaciones, algunas de ellas adelantadas ante los cambios arancelarios previstos. Más importante aún, el crecimiento se está estimulando activamente mediante una política monetaria y fiscal acomodaticia. La actividad crediticia se está recuperando y los tipos de interés se mantienen bajos, lo que fomenta los flujos de capital hacia la renta variable y respalda una expansión más amplia. Aunque persisten los riesgos para el comercio mundial, especialmente en torno a los aranceles, las perspectivas son más estables de lo que se temía. Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China también parecen estar estabilizándose.
En mi opinión, este contexto refuerza el atractivo de los temas nacionales y específicos de los mercados emergentes. Un catalizador especialmente favorable es el ciclo de recortes de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que añade un impulso adicional a los activos de los mercados emergentes. En conjunto, estos factores refuerzan los argumentos a favor de mantener el optimismo en los mercados emergentes.
- Las rebajas de tipos de la Fed suponen un impulso para los mercados emergentes
Gráfico 2: MSCI EM frente a MD, fondos federales y ciclo de recortes

Históricamente, la renta variable de los mercados emergentes ha tendido a superar a la de los mercados desarrollados durante los ciclos de recortes de tipos de la Fed. Aunque hay excepciones, como la crisis financiera asiática y el periodo marcado por la COVID-19, caracterizado por una agresiva flexibilización cuantitativa, la tendencia se ha mantenido en general. Dado que se espera que la Fed comience a recortar los tipos en septiembre de 2025, este ciclo podría volver a actuar como catalizador del buen comportamiento de los mercados emergentes. La bajada de los tipos estadounidenses relaja las condiciones financieras mundiales, lo que da más flexibilidad a los bancos centrales de los mercados emergentes para reducir sus propios tipos. De hecho, 17 de los 19 países emergentes ya están aplicando recortes, lo que respalda el crecimiento interno y el rendimiento de los mercados de renta variable.
Este entorno es especialmente favorable para las historias nacionales e idiosincrásicas de los mercados emergentes, ya que los tipos más bajos estimulan el crédito, la inversión y la demanda de consumo. En combinación con la mejora de los fundamentales y las valoraciones atractivas, el ciclo de flexibilización de la Fed añade otra capa de apoyo a las perspectivas alcistas para los mercados emergentes.
- La debilidad del dólar estadounidense respalda el rendimiento de los mercados emergentes
Gráfico 3: Rendimiento relativo de los mercados emergentes y el dólar estadounidense a largo plazo

El debilitamiento previsto del dólar estadounidense es otro catalizador clave para los mercados emergentes. Históricamente, la renta variable de los mercados emergentes ha mostrado una fuerte correlación inversa con el dólar, y con la probabilidad de que la Fed comience a recortar los tipos, la presión a la baja sobre el USD debería continuar. Esta tendencia está impulsada no solo por la política monetaria, sino también por las preocupaciones sobre la sostenibilidad de los déficits fiscales estadounidenses, que actualmente se sitúan en casi 2 billones de USD al año, con casi 7 billones de USD en gastos frente a unos 5 billones de USD en ingresos.5
Un dólar más débil favorece el rendimiento de los mercados emergentes de varias maneras: impulsa la competitividad comercial, atrae flujos de capital y fortalece las divisas de los mercados emergentes. Muchos países emergentes también ofrecen tipos de interés reales elevados, lo que refuerza aún más el atractivo de sus divisas.
Las valoraciones siguen siendo atractivas. Las acciones de los mercados emergentes cotizan con un descuento significativo respecto a sus homólogas estadounidenses, incluso cuando se ajusta la composición sectorial. En combinación con unas perspectivas de crecimiento más sólidas, especialmente en China, y unos ciclos de tipos favorables, el marco macroeconómico podría dar lugar a un rendimiento superior de los mercados emergentes.
En resumen, la debilidad del dólar, las valoraciones atractivas y los sólidos fundamentales refuerzan los argumentos a favor de la inversión a largo plazo en los mercados emergentes.
- La reanudación de las entradas de inversores señala un punto de inflexión.
Tras la caída de las salidas de capitales durante el año, que pasaron de 132 000 millones de dólares en 2023 a 83 000 millones en 20246, las acciones de los mercados emergentes están empezando a despertar de nuevo el interés de los inversores. En los últimos meses, aproximadamente 31 000 millones de dólares han vuelto a la renta variable emergente, lo que supone un posible punto de inflexión. Este repunte se produce en un momento en el que la distribución de activos a los mercados emergentes siguen estando muy infraponderadas en las carteras globales, lo que sugiere un amplio margen para nuevas entradas. Esto crea lo que muchos denominan un «pain trade»: los inversores que se perdieron el repunte se ven ahora presionados para volver a entrar, ya que los mercados emergentes siguen obteniendo mejores resultados. La situación es fascinante: las acciones de los mercados emergentes tienen una valoración atractiva tras años a la zaga, los tipos de interés están bajando tanto en los mercados emergentes como en Estados Unidos y el crecimiento de los mercados emergentes está superando al de los mercados desarrollados.
Es importante destacar que estos fundamentales aún no se reflejan plenamente en las valoraciones. En combinación con los continuos estímulos de China y un contexto macroeconómico favorable, los argumentos a favor de los mercados emergentes siguen siendo sólidos. Los mercados emergentes están baratos, infraponderados y bien posicionados para seguir subiendo.
Unas palabras sobre los aranceles
A pesar de las preocupaciones que aparecen en los titulares, el impacto real de los aranceles en el mercado bursátil chino es mínimo. Solo alrededor del 3 % de los beneficios del MSCI China están vinculados a EE. UU., y las empresas con una alta exposición a EE. UU., como PDD Holdings, suelen evitarse. Para los principales exportadores, como Taiwán y Corea, las perspectivas son más constructivas. Taiwán ha conseguido condiciones favorables con EE. UU., incluidas amplias exenciones para las empresas de semiconductores, y los últimos acontecimientos permiten a Nvidia reanudar las exportaciones de chips avanzados a China, lo que pone de relieve el interés mutuo en mantener los flujos comerciales tecnológicos.
Seguimos siendo cautelosos con los países más expuestos a los riesgos arancelarios, como México y los pequeños exportadores asiáticos, como Vietnam, Tailandia, Filipinas e Indonesia. Los aranceles en estas regiones oscilan entre el 19 % y el 30 %, y las cadenas de suministro complejas, como las empresas chinas que reexportan a través de Vietnam, se enfrentan a un mayor escrutinio. Esta incertidumbre limita el atractivo de las apuestas exportaciones a gran escala, excepto en los semiconductores y la inteligencia artificial (IA).
Aunque los aranceles pueden lastrar el crecimiento mundial, los efectos de segundo orden se ven mitigados por los estímulos internos de China y la caída de los tipos de interés en los mercados emergentes. Estos factores respaldan la demanda interna y refuerzan los argumentos a favor de centrarse en las historias de los mercados emergentes impulsadas por factores internos.
Argumento sólido a favor de los mercados emergentes
En mi opinión, los mercados emergentes están entrando en una nueva fase de oportunidades. Con la mejora de los fundamentales macroeconómicos, unas valoraciones atractivas, unos ciclos políticos favorables y el renovado interés de los inversores, los mercados emergentes están bien posicionados para obtener una rentabilidad superior. Mientras que los mercados desarrollados se enfrentan a crecientes presiones fiscales y políticas, la resistencia y el dinamismo de los mercados emergentes destacan. Para los inversores que buscan crecimiento, diversificación y valor a largo plazo, los mercados emergentes ofrecen una propuesta atractiva, impulsada por la demanda interna, la innovación y las reformas estructurales.
Ygal Sebban dirige el equipo de renta variable de mercados emergentes y gestiona la estrategia de renta variable de mercados emergentes en GAM Investments.
2Fuente: IMF Fiscal Monitor, a diciembre de 2024.
3Fuente: MSCI, a 31 de julio de 2025. Rentabilidad bruta en USD a 10 años del índice MSCI EM frente al índice MSCI World Investable Market Index (IMI) = 82,39 % frente a 179,75 %.
4Fuente: BBC, «China targets 5% growth as it reels from Trump tariffs», 4 de marzo de 2025.
5Fuente: Departamento del Tesoro de EE. UU., Datos fiscales, a 31 de diciembre de 2024.
6Fuente: FitchRatings, “Emerging Market Capital Flows Weakened in 2024 but Should Recover Modestly in 2025», a 11 de junio de 2025.